Todas las palomas descienden
de la Columba Livia ,
también llamada paloma de las rocas, por vivir en acantilados rocosos
inaccesibles, donde nidifica en las oquedades de la pared. Al desplazarse
diariamente a los campos cercanos a buscar el agua y las semillas, desarrolló
un fino mecanismo de orientación, basado en una vista y en una memoria
prodigiosas. De la Columba
Livia descienden otros tipos de palomas como la Carrier Persa , la Dragón Inglesa , La Cumulet de Amberes, la Esmerle de Lieja, etc.
Precisamente con esas variedades se pudo crear la mensajera belga, que es la
paloma que se utiliza en las competiciones aéreas actuales. Estas mensajeras
también son las que se emplean como portadoras de correos durante las Guerras.
Las palomas rústicas o salvajes viven en pareja. Cada año empiezan a
reproducirse cuando los días son mas largos que las noches, y dejan de hacerlo
cuando las noches son mas largas que los días. Ponen dos huevos en cada nidada,
que incuban durante 17 días. Durante los primeros días los pichoncitos solo
reciben la llamada leche de paloma. Mas adelante les dan de comer semillas,
insectos, trocitos de hierba, y piedrecillas que encuentran en los campos.
Antes de cumplir los dos meses los pichones se independizan de sus padres.
Todos los años mudan el plumaje durante el Otoño. La paloma torcaz abandona el
lugar de cría durante el invierno, desplazándose a otras zonas mas templadas.
Los cazadores aprovechan estas migraciones estaciónales para hacer grandes
tiradas. La palomas también se han usado comercialmente como fuente de carne,
la variedad llamada ‘White king’, y sus excrementos o palomina, como abono
natural para los cultivos. La paloma salvaje come granos que convierte en carne
para los depredadores, a la vez que abona los sembrados con su palomina. Un
papel importantísimo en el equilibrio natural de los ecosistemas. Pero las
palomas que ensucian los parques, y los edificios de las ciudades, no tienen
tan buena imagen como las palomas mensajeras, ni como las palomas rústicas.
Los belgas inventaron la
paloma mensajera, y la
Colombofilia. Surgió como el hobby de la Clase Obrera. Al
salir de las fabricas los trabajadores se reunían en las tabernas. Esa era la
única forma de pasar el tiempo libre en aquellos días. Los salarios eran muy
bajos y solo podían ganar unos francos extras con las apuestas. Así fue como
empezaron a organizar las carreras de palomas con apuestas en metálico. Al
principio las carreras se resolvían a la vista, es decir, ganaba la paloma que
primero se posaba en su palomar. Pero este método no sirve cuando los palomares
están muy separados entre si. Entonces inventaron el ‘Rossor’, anilla flexible
de caucho, con número secreto. Cuando la paloma regresaba, se le quitaba el
rossor, y corriendo se llevaba al Centro de Constatación. Pero este método
tampoco resultó satisfactorio, porque unos palomares estaban mas cerca del
punto de suelta que otros. Finalmente inventaron el ‘reloj constatador’. La
paloma retornaba con el rossor, el cual se introducía en el constatador, que
imprimía la hora de llegada. Conociendo la distancia volada (en kilómetros), y
el tiempo invertido en recorrerla (en horas), fue posible calcular la
‘velocidad’ (kms/horas). Desde entonces las carreras de palomas se resuelven por
la velocidad. Siempre gana la carrera la paloma con la velocidad mayor. Una
velocidad de 100 kms/h, gana a una velocidad de 99 kms/h. Con la velocidad se
resuelve el problema de los palomares situados a diferentes distancias del
punto de suelta. En la carrera mas famosa del mundo, el Internacional desde
Barcelona, participan palomares situados en lugares tan diferentes como
Francia, Inglaterra, Belgica, Holanda, Alemania, Austria, Luxemburgo, Italia,
Polonia, etc. Esa carrera se resuelve con la velocidad únicamente, y siempre
gana la paloma que vuela a la mayor velocidad. En países como Bélgica e
Inglaterra, se organizan carreras con apuestas en metálico, y el aficionado
solo compite en aquellas que cree que puede ganar. Puede suceder que un
aficionado gane la carrera con una paloma por la que no apostó nada, o muy
poco, o que la paloma por la que apostó mucho se clasifique mal. En estos
países solo ganan dinero las palomas fuertemente apostadas, y que se clasifican
muy bien. Ese es el modelo belga, y el ingles. El modelo original. Pero también
existen desviaciones. En Alemania por ejemplo, el aficionado prefiere ganar un
‘campeonato’ a ganar una carrera. El campeonato se compone de varias carreras,
de diferentes distancias, y para cada carrera solo se pueden encestar cinco
palomas. Entre mayores velocidades realicen esas cinco elegidas, mayores
puntuaciones acumula el aficionado. Al final de la campaña gana el que mas
puntos tenga. Para los alemanes es mas importante demostrar ser el mas
‘regular’, durante toda la temporada de concursos, que ser el 'mejor’, en tal o
cual carrera en particular.
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